Actividad gratuita.
Entrada libre hasta completar el aforo.
Melchor Guardia Cuader era hijo de un matrimonio aragonés emigrado a Barcelona a mediados del siglo XIX. Empezó muy joven a trabajar como peluquero de señoras en Palma. Su afición al excursionismo y a la fotografía fue aumentando y a mediados de los años 50, tras la adquisición de una cámara Voigtländer en Casa Vila, empezó a prodigarse cada vez más y con resultados extraordinarios. Con esta cámara retrató muchos amaneceres, contraluces y reflejos de calles mojadas. La vida cotidiana de su barrio, los oficios de la calle, los niños y sus juegos, los pescadores y sus redes. En fin, el devenir diario de aquella Mallorca de hace algo más de medio siglo que pervive en los recuerdos de muchos.